Para que un cóctel sea del agrado de quien lo va a tomar y su receta llegue a figurar entre los más importantes se debe tener en cuenta tres características fundamentales a la hora de su preparación: el sabor, aspecto y el nombre. El Sabor depende de de la elección de los ingredientes y su proporción. Todos los aromas que entran en juego deben armonizar. El aspecto todo cóctel debe resultar atractivo, hay que evitar las decoraciones excesivas. También, conviene saber que a partir de unos mismos ingredientes se pueden obtener derivaciones totalmente agradables para el consumidor. El nombre puede indicar un que cóctel contiene más o menos alcohol o que carece de él, este puede representar en ocasiones hechos importantes de la historia, a la vez ocasiones particulares. Lo mejor es que despierta la imaginación por beberlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario